En relación a la polémica desatada a raíz
de la muestra “Archivos desclosetados: espectros y poderes disidentes”,
presentada en el Museo Universitario del Chopo dentro del marco del XVIII
Festival Internacional por la Diversidad Sexual, curaduría de Nina Hoechtl y
Naomi Rincón Gallardo, hacemos de su conocimiento lo siguiente:
El Festival Internacional por la
Diversidad Sexual (FIDS) es un evento organizado, coordinado y ejecutado de
manera totalmente independiente por Altarte A.C., organización sin fines de lucro,
con más de 15 años de trabajo en la promoción de los derechos sexuales y
reproductivos a través del arte en todas sus manifestaciones.
La Universidad Nacional Autónoma de
México, a través del Museo Universitario del Chopo, acoge y apoya nuestro
evento (desde hace más de 28 años, cuando se llamaba Semana Cultural Lésbica
Gay) con un apoyo económico SÓLO para la realización de la exposición anual,
que ellos ejercen sin injerencia de Altarte A.C.
El proceso de planeación del Festival
(contenidos, exposiciones, conversatorios y espectáculos) es realizado de
manera colectiva y consensuada por los integrantes de la organización, así como
por activistas, artistas, curador@s, investigador@s y académic@s, que se suman
desinteresadamente, respetando la autonomía y las dinámicas de trabajo de la
organización, con el fin de nutrir y colaborar conjuntamente, para hacer
visibles nuestras expresiones artísticas y culturales, compartir nuestras
historias, denunciar casos de homofobia y discriminación, así como generar
ambientes favorables que ayuden a entendimiento y a la sensibilización del
público en general de las distintas formas de expresar la sexualidad humana
-todo ello en casi un mes de actividades (gratuitas en su mayoría).
Durante todos estos años, hemos apostado
a la libertad de expresión, al trabajo en equipo, al diálogo, a la crítica y al
respeto hacia las distintas formas de pensar de todas las personas que
colaboran con nuestro proyecto (incluso cuando disientan de nuestras ideas).
En el caso de la muestra “Archivos
desclosetados: espectros y poderes disidentes”, el proceso de realización
estuvo desde el principio lleno de desencuentros y mala comunicación entre las
curadoras (invitadas por el Museo Universitario del Chopo y consentidas por
Altarte A.C.) quienes, a pesar de nuestra insistencia y un sinnúmero de
invitaciones, jamás tuvieron suficiente tiempo para concretar una reunión (más
allá de las convocadas por el Museo) con quienes organizamos el Festival que
alberga su trabajo.
Partiendo de que las propuestas que nos
presentaban para el montaje de la exposición fueron poco concretas, sucedió
entonces lo siguiente:
A)
No realizaron un acercamiento
para su discusión y trabajo en conjunto con Altarte A.C., que nos ratificara su
interés en comulgar con nuestras necesidades y objetivos –a pesar de haber sido
contratadas para ello por el Museo.
B)
Rechazaron informalmente la
asesoría de un protagonista y experto en el tema del activismo LGBTTTI mexicano
avalado por su trabajo en instituciones tales como la Organización de Naciones
Unidas (Rafael Manrique, a quien propusimos y llevamos a una de las juntas con
tal fin).
C)
No entregaron la lista formal de obra a
exponerse, tal y como se había firmado en el convenio.
D)
Terminaron por alejarse del
acuerdo firmado por todos los involucrados (en el que mencionaban el uso de
archivos que nunca aparecieron en la muestra final –como el de Nancy Cárdenas,
entre otros).
Depositada nuestra confianza en unas
curadoras recomendadas ampliamente por los directivos del Museo (sin
importarnos su género, ni orientación sexual –aunque ha habido comentarios
irresponsables de personas, quienes han querido tachar risiblemente a nuestra
organización de misógina) y basados en
nuestra irrestricta fe en la libertad de expresión, nosotros les extendimos
nuestro aval a través de un convenio y una carta firmada por el director del Festival.
El resultado de estos hechos ha sido una
muestra que no ha causado polémica como las anteriores, sino división y encono
(manifestada desde la noche de la inauguración a través de comentarios y
discusiones en redes sociales) entre los integrantes de los colectivos sexo-diversos,
alejándose así de los objetivos de este proyecto, que buscan el diálogo y el
respeto entre dichos colectivos y el público en general.
Aún sin compartir los criterios de la
exposición (de los que nos deslindamos oficialmente, situación ya expuesta a
los directivos del Museo, quienes esperan nuestro texto para subirlo en su página
de Internet) y por nuestra defensa a la libertad de expresión, es que apoyamos
irrestrictamente su permanencia de exhibición.
Eso no implica que no señalemos la
ignorancia, las faltas de profesionalismo, esmero y pulcritud mínimas en su
trabajo (por ejemplo: materiales ajenos al concepto de la muestra, como lo es
la aparición inexplicable del anuncio de una casa de empeños(¡!); la falta de
créditos correspondientes a fotografías y materiales varios; fichas incompletas,
equivocadas o inexistentes; faltas de ortografía en textos de sala; fotocopias
e impresiones de pésima calidad –algo impensable en cualquier Museo no sólo de
la UNAM sino del mundo), unida al chambismo demostrado en la falta a los
acuerdos firmados y a un cambio sorpresivo de fecha para la inauguración –algo
que no había ocurrido en 28 años existencia de nuestro evento.
Por ello consideramos que la mencionada
muestra no cumple con los lineamientos acordados ni con el Museo ni con el Festival
y por lo mismo, ejercemos nuestro derecho a externarlo (como cuando se contrata
un servicio profesional que se incumple).
Por ello nuestro deslinde y nuestra
crítica no deben ser interpretados como “calumnia, intimidación o agresión” a
las curadoras, a las que manifestamos nuestra sempiterna invitación a ponerse
en contacto con nosotr@s , ya que desde el día de la inauguración hasta el momento
de ser publicada esta carta, no hemos recibido algún tipo de comunicación de su
parte en forma directa.
Por otro lado, hacemos notar que varias de
las discusiones ventiladas en los medios y generadas a partir de la muestra, dejan a un lado lo que es nuestra principal
observación y motivo fundamental de descontento: esto es, la indiferencia y
falta de respeto de parte de las curadoras a la autonomía y metodologías de un
proyecto realizado por una organización civil cuyo principal objetivo ha sido
sumar esfuerzos y al que fueron invitadas con toda confianza, gracias a la
presentación y recomendación de los directivos del Museo Universitario del
Chopo.
Reitero que los comentarios y opiniones
vertidos a título personal por miembros de la organización y público en
general, responde a su libertad de expresión y no representan necesariamente la
postura del Festival, sean todos apoyados y tomados en cuenta, a excepción de
los que iluminan diferencias personales de quienes han entrado en controversia
tomando como pretexto la muestra y que no tienen relación alguna con el
proyecto del Festival.
Las críticas son y serán siempre
bienvenidas (incluso las que se escriben desde la médula), pues consideramos
enriquecen el debate de ideas y dan muestra de la diversidad de opiniones y formas
de expresión de nuestro colectivo.
Nosotros no censuramos las críticas
incómodas. Tampoco tratamos de soslayarlas con misivas serviles en las que se
burlan de la firma de acuerdos y en las
que niegan formas de respeto mínimas a nuestros asistente (incluida el uso
correcto de la ortografía).
Sabemos que la crítica nos ayuda a
mejorar nuestro trabajo y retomando alguna idea expuesta por las curadoras,
nosotros también usamos los destellos de una “mirror ball”, pero no para
oscurecer lo que -bajo sus criterios curatoriales- son discursos hegemónicos,
sino para iluminar los comentarios críticos y verídicos.
Muestra de ello será ejemplificado al invitar
futuras colaboraciones en las que no se trabaje desde el arribismo, el
desprecio y la verticalidad –que es lo que paradójicamente se pretende eliminar
a través del trabajo maltrecho de la exposición.
Cierro así mis comentarios respecto a esta
desafortunada exposición después de releer con atención sus propios escritos,
mismos que debieron haber acompañado a los textos de sala (previa edición
literaria, para que se entiendan, claro está).
En cuanto a los recursos aplicados por el
Museo Universitario del Chopo ($242,320.00
/ Doscientos cuarenta y dos mil, trescientos veinte pesos 00/100) de los
cuales fuimos enterados por la solicitud de transparencia No. C10237, cabe señalar que estos se
ejercieron directamente el Museo y que en estos momentos nos encontramos en pláticas
con sus directivos para transparentarlas como es debido.
Externamos también que este año todas las
personas que participaron en el Festival lo hicieron de manera gratuita y
voluntaria, sin recibir beneficio económico o pago alguno por sus servicios,
EXCEPTO LAS DOS CURADORAS DE LA MUESTRA ($60,000.00
/ Sesenta mil pesos 00/100 M.N.). Reiteramos que el trabajo realizado para
el Festival es de carácter social y sin fines lucrativos.
Sirva también esta misiva para agradecer
encarecidamente a todas las personas que nos regalaron su trabajo y que hicieron
posible la realización del Festival de este año, así como de quienes,
entendiendo la importancia de la autonomía de este evento, han manifestado su
apoyo y solidaridad con los objetivos de Altarte.
A quienes prestaron sus archivos y se
encuentran en medio de una polémica les ofrecemos también una disculpa. Como
verán, estamos trabajando para que nuestro proyecto de veintisiete años supere
este tropiezo, mejore sus decisiones curatoriales a partir de este momento y
exponga, como siempre, su irrestricto apego a la libertad de expresión.
A T E N T A M E N T E
Altarte
A.C.
Festival
Internacional por la Diversidad Sexual
Salvador
Irys Gómez/ Graciela Córdova Cid del Prado/ Fernando Osorno Cruz/ Silvia Vega
Bustamante/ Omar Feliciano/ Eyeni Irys Gómez/ Fabián Cháirez.
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